Cuando aparece en la boca una cavidad que se encuentra llena por líquido, células, aire, o una combinación de todas ellas cubierta por un exterior escamoso estratificado, nos encontramos ante un caso de quiste odontogénicos que puede acabar con el hueso del maxilar o provocar el movimiento de los dientes. Cuando este vuelve a aparecer de nuevo por causa de una infección, el hueso puede destruirse y provocar signos que se aprecian a simple vista como la deformidad del hueso, el desplazamiento radicular o la movilidad dentaria.
Este tipo de quiste benigno forma el 90% de los quistes de los maxilares y pueden ser causados por restos epiteliales odontogénicos que al desarrollarse los dientes se quedan enganchados en el hueso y su formación prosigue con el crecimiento mural del epitelio, el gradiente de presión hidrostática entre la luz del quiste y el exterior, y la reabsorción del hueso, que permite que el quiste crezca.
Podemos diferenciar dos grupos generales de quistes odontogénicos:
Los quistes de desarrollo: Que proliferan de restos epiteliales por estímulos que se desconocen.
Los quistes inflamatorios: Que surgen en el epitelio bajo estímulos inflamatorios.
Quistes de desarrollo
- Quistes gingivales de la infancia: Estos quistes, que también se conocen como perlas de Epstein, miden unos 2 o 3 mm y se repiten espontáneamente antes de los tres meses de un recién nacido. Suelen aparecer en el paladar.
- Quistes gingivales del adulto: Son pequeños quistes de los tejidos blandos que aparecen en las regiones bucal y labial, especialmente en la mandíbula, por los caninos y premolares, en torno a los 60 años de edad.
- Quiste dentígero, folicular: Este tipo de quiste rodea la corona dental, no creciendo en posición intraósea. Su localización suele darse entre los terceros molares maxilares y los segundos premolares mandibulares, y es más común en jóvenes entre 20 y 30 años.
- Queratoquistes odontogénicos: Esta es una de las variedades primordiales por su importancia, ya que tiene complicaciones clínicas. Puede aparecer tanto por la lámina dental como por sus restos. Suele aparecer más en varones, en la zona mandibular.
- Quistes de erupción: Son desarrollados sobre el tejido blando, en la corona del tejido de erupción. Hacen su aparición principalmente en jóvenes de 10 a 20 años, y tienen tendencia a ser pasajeros. Aparecen como una hinchazón blanquecina con tonos azulados.
- Quiste odontogénico glandular: Es un quiste poco frecuente, que aparece en la mandíbula, pudiendo llegar a afectar a todo el cuerpo mandibular o sólo a una pequeña parte del mismo. Son reconocidas como localmente agresivas y recurren tras la enucleación.
- Quiste periodontal lateral: Se sitúa en el lateral de la raíz de un diente erupcionado, cuyo pico máximo de aparición es entre los 40 y los 70 años, aunque puede hacerlo a cualquier edad. Como muchos otros, suele encontrarse gracias a una radiografía y está revestido por epíteto no queratinizado con engrosamiento en placa.
Quistes odontogénicos
- Quiste radicular: Es el quiste odontogénico más frecuente. Puede situarse en el ápice radicular, lateralmente a la raíz de los dientes o quedarse en el tejido óseo tras la extracción dental sin ser descubierto. Pueden provocar una exacerbación aguda del proceso inflamatorio y producir un absceso dental, celulitis o una fístula.
- Quiste paradental: Clínicamente se localiza en la superficie distal y superficie mesial, y en el 87% de los casos aparece en hombres de unos 30 años de edad.
¿Cómo se detectan?
Los quistes odontogénicos no presentan síntomas previos y pueden descubrirse a través de imágenes radiolúcidas en exámenes radiológicos de prevención o rutina. En la mayoría de los casos, este tipo de lesión crece lentamente, pudiendo llegar a perforar las corticales óseas y produciendo crepitación al palpar la zona. En los casos más graves, puede crecer de forma desmesurada y provocar una asimetría facial.

Las radiografías muestran una lesión unilocular, radiolúcida, caracterizada por márgenes escleróticos bien definidos y asociada con la corona de un diente sin erupción. Mientras que un espacio folicular normal es de 3–4 mm, se puede sospechar un quiste dentígero cuando el espacio es más de 5 mm.
Radiográficamente se reconocen tres variedades de Quistes: central, lateral y variedad circunferencial.
- En la variedad central, el quiste envuelve la corona simétricamente y empuja al diente lejos de la dirección de su erupción, por lo tanto, el diente puede encontrarse en el borde inferior de la mandíbula o en la rama ascendente o un canino maxilar puede llegar al seno maxilar o al el piso orbital y un incisivo central maxilar pueden encontrarse en el piso nasal.
- La variedad lateral, el quiste aparece debido a la dilatación del folículo en un lado de la corona y se encuentra comúnmente con aquellos dientes que están parcialmente en erupción, de modo que solo quedan expuestos las zonas más superiores.
- La tercera variante circunferencial parece envolver todo el diente, a diferencia de la variante central, donde solo está envuelta la corona del diente, esta variante debe diferenciarse de la variedad envolvente de queratoquiste odontogénico.

b) y c) Tomografía computarizada con haz cónico localizo el diente en la cara lingual y con nervio alveolar inferior orientado hacia vestibular
Tratamiento
El tratamiento indicado para los quistes odontogénicos es la cirugía para eliminarlo de forma completa. Esto debe ser realizado por un dentista especialista en cirugía oral o maxilofacial.
Además de destruir el hueso maxilar y de la mandíbula, el epitelio quístico puede desarrollar una lesión maligna. Por este motivo, es necesario acudir cuanto antes a un especialista cirujano oral para que valore el tratamiento más indicado.
En definitiva, existen muchas variedades de quistes bucales, la gran mayoría no suelen ser tumorales o malignos, pero sí merecen una importante atención para evitar riesgos y complicaciones que pueden significar un problema grave.
Bibliografía
- Susana Molgatini, Eduardo Rey, Jorge Basilaki, Christian Mosca, Rafael Galante, Laura Gliosca, Quiste odontogénico inflamatorio: aislamiento de Pseudomonas stutzeri. Relevancia diagnóstica, Revista Argentina de Microbiología, Volume 49, Issue 1,2017, Pages 32-38
- Gabriela Wong-Romo, Erick Carrillo-Terán, Esther Ángeles-Varela, Quiste óseo solitario mandibular. Reporte de un caso y revisión de la literatura, Revista Odontológica Mexicana, Volume 20, Issue 2, 2016, Pages 114-122